22.8.10

Tiempo de decir adiós





El primer día que te conocí, debería haber huido. Debería haberte dicho que estabas loco y desaparecer sin dejar rastro alguno. Pero en cambio, me quedé ahí esperando, esperando a que vinieras. Y al final de cuentas, siempre encuentras una manera de decepcionarme. Después de todas las cosas que hice por ti, tú nunca trataste de hacer lo mismo. Cuando necesitas que alguien te salve, cuando crees que te vas a ahogar, tú sólo envuelves tus brazos alrededor mío y me derribas. Ya no quiero volver a malgastar otro día. Las cosas no van a ser las mismas. Me enfermas, y necesito irme.

5 comentarios:

  1. Pero siempre hay alguien más que le salva, porque le ama y es lo único que puede pedir. O no?

    Excelente!

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  2. a veces lo mejor es poner distancia, a lo mejor en esa escapada encuentras un nuevo salvador :-)

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  3. Me encanta tu blog. Me encanta como escribes. Y me ecanta en la forma en la que te expresas.
    Te sigo:)

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  4. me gusta mucho tu blog!
    suerte!
    eso pasa constantemente :)

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