Era un juego más, la única regla era no enamorarse. La diversión parecia ser ideal y parecía que nada podía salir mal en un débil romance. Pero la química fue más fuerte que la lógica; con una sonrisa combinada con un latido de más, la única regla se rompió, y ahora ella no sabe cómo estar sin él y él sonríe al saber que darle intrucciones a cupido no funcionó.
Ilusos que somos a veces, como si pudiésemos controlar el amor...
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Y se someterá a ese dos..
ResponderBorrarEs muy bonita! :) Un beso!
i es q no podemos dominar un corazon,linda entrada!!
ResponderBorrarNo podemos controlar ése sentimiento es mas fuerte que nada, me encanto!
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